MALESTAR EN LA CULTURA; SÍNTOMAS DE NUESTRO TIEMPO
Dr. Luis Fernando Macías García, Dir. Ciencias Sociales y Humanidades, Univ Guanajuato
27 de febrero de 2018, a las 18 hrs.
Foro Cultural 81, Posistos 81, Guanajuato, Gto Centro Histórico.
El Síntoma
Ir más allá de nuestra naturaleza, aumentar nuestra longevidad, multiplicar nuestras capacidades mentales, tal ha sido siempre el deseo de los humanos. Pero en las últimas décadas, los avances en la cultura digital han creado las ambiciones más locas en la galaxia: la ilusión casi melancólica transhumanista ...
¿Y si todos los problemas de la humanidad no provienen únicamente de factores externos, sino que son inherentes a nuestros límites biológicos y cognitivos? Tal parece el nuevo discurso que asegura que la cultura es cambio e innovación: Durante milenios, hemos tratado de trascender nuestros límites más fundamentales. La primera novela en la historia, La epopeya de Gilgamesh, cuenta la historia de un hombre en busca de una tecnología que podría otorgarle la inmortalidad. Durante siglos, los ascetas, yoguis y monjes han tenido hambre, ahumado, macerado para superar, aunque sea por un breve momento, la camisa de fuerza de nuestra naturaleza. Hoy, con el advenimiento de nuevas posibilidades tecnológicas, algunos planean tranquilamente organizar esta transformación de manera racional. Este movimiento del pensamiento, descrito fácilmente como "transhumanista", no debe considerarse como una ideología formalmente constituida. Aunque hay organizaciones oficialmente transhumanistas, como Humanity +, no tienen la exclusividad de estas ideas, que se extienden ampliamente en los círculos de investigación y alta tecnología, constituyendo una parte importante de lo que se llama la "cultura friki". Personas como el filósofo Daniel Dennett, el físico Stephen Hawking o el biólogo Richard Dawkins, por ejemplo, incluso si no son transhumanistas oficiales, se encuentran en un contexto cultural muy cercano. El proyecto transhumanista se puede definir por dos objetivos principales, que implican una trascendencia de nuestra naturaleza: una longevidad aumentada indefinidamente y un aumento irrestricto de nuestras capacidades mentales. ¿Será este nuestro nuevo malestar?